Desarrollar empresas forestales comunitarias: Donde la tradición se encuentra con el mercado
El presente estudio de caso recoge el trabajo que se llevó a cabo con comunidades Miskitus de la Cuenca Kruta - Carastasca, en el cuadrante este de Honduras, en el manejo y venta de aceite de batana, un producto forestal no maderable cosechado de la palma americana.
Las dos últimas décadas han visto un marcado cambio en la tenencia de los bosques tropicales. Hay una creciente evidencia de que hasta un 30% de los bosques en los trópicos está bajo alguna forma de control local (RRI, 2012). Esta tendencia se consolida como resultado de varios factores –desde importantes cambios en la gobernanza que llevan a la descentralización hasta un creciente reconocimiento de que una tenencia segura de la tierra es fundamental para proteger los bosques– y comienza a responder a las demandas indígenas de acceso a tierras tradicionales que en muchos casos han sido rechazadas por años. La creciente evidencia empírica de que los indígenas y las comunidades forestales pueden tener un mejor desempeño que las áreas de protección restrictiva estricta a la hora de conservar los bosques (Porter-Bolland, 2012), y de que los bosques manejados pueden dar fuerza a empresas locales para el desarrollo económico (Radachowsky et. al., 2012), también ayuda a cambiar la situación.
Mientras que Honduras permite el desarrollo de concesiones forestales comunitarias (llamadas “cooperativas agroforestales”) desde los años setenta, no fue sino hasta hace poco que comenzó a recono- cer los derechos indígenas tradicionales con títulos formales. Después de décadas de antagonismo entre los grupos indígenas y el gobierno hondureño que vio un progreso insignificante sobre los temas de tenencia de la tierra, los últimos años han visto los primeros títulos de la historia emitidos en favor de consejos territoriales Miskitus. Hasta julio de 2014, unas 970 mil hectáreas de tierra se habían otorgado a siete territorios indígenas, sumando el 7% del territorio hondureño. Con estos títulos en la mano, se aseguró una base inalienable y permanen-te para una parte importante de las comunidades indígenas de Honduras, con lo que quedó definido el escenario para el manejo forestal formal de largo plazo y para el desarrollo empresarial. Es de notarse que en muchos casos ya están sentadas las bases para el desarrollo de esas empresas.
El presente estudio de caso recoge el trabajo que se llevó a cabo con comunidades Miskitus de la Cuenca Kruta - Carastasca, en el cuadrante este de Honduras, en el manejo y venta de aceite de batana, un producto forestal no maderable cosechado de la palma americana (Elaeis oleífera), que se usa en la manufactura de productos de cuidado del cabello. Trabajando en sociedad con la ONG hondureña MOPAWI – Asociación para el Desarrollo de la Mosquitia, que ha apoyado a los grupos Miskitus por más de 28 años, Rainforest Alliance ofreció asistencia técnica a más de dos mil productores de 40 comunidades en los municipios de Puerto Lempira y Villeda Morales, por un periodo de cuatro años. Entre los considerables logros que resultaron de ese apoyo está la certificación de 55,600 hectáreas de terrenos forestales según el estándar del Forest Stewardship Council (FSC), y el establecimiento de una empresa comunitaria llamada Empresa de Servicios Multiples ¨MOSKIBATANA¨, para facilitar las mejoras productivas, la transformación y venta de aceite de batana de sus más de dos mil miembros.
El principal hallazgo de este estudio de caso es que la cosmovisión miskita es compatible con el desa-rrollo empresarial basado en el manejo responsable de recursos naturales. Los procesos emprendidos para lograr la certificación FSC fueron impulsados por una lógica de mercado que llevó al mapeo, do-cumentación y en último término, a la legitimación de las prácticas indígenas de manejo. Aún más, el establecimiento de una empresa local de productos no maderables entre comunidades miskitas fue también impulsada por un deseo de desarrollar capacidades empresariales locales, y demuestra la habilidad para combinar nuevos modelos de negocio con las instituciones tradicionales. Como tal, la experiencia sobresale como un modelo importante para otros grupos en Honduras conforme se desarro- lla el proceso de dotación de tierras en la Muskitia. Sobre todo, estos hallazgos tienen una relevancia global conforme un número creciente de grupos indígenas en los trópicos ganan el control sobre sus tierras ancestrales, que tienen recursos con potencial para el desarrollo empresarial.