El enfoque de evaluar y abordar es más efectivo para erradicar el trabajo infantil, porque va más allá de la simple prohibición. Esto motiva a los productores y a las comunidades a encontrar soluciones, en lugar de ocultarlo.
Rainforest Alliance trabaja en la erradicación del trabajo infantil en las cadenas de suministro certificadas. Según mediciones internacionales, el número de niños que trabajan se redujo en 85,5 millones entre 2000 y 2020. Pero recientes estudios indican que sin estrategias de mitigación, el número de niños en trabajo infantil podría aumentar en 8,9 millones para finales de 2022. Y esto se deberá a una mayor pobreza y vulnerabilidad.
Nos ha quedado claro que simplemente prohibir el trabajo infantil en las fincas certificadas no es suficiente para erradicar el trabajo infantil. Para ello se necesita crear legislaciones eficientes; regular la informalidad de fuentes de trabajo; asistir a grupos más vulnerables y dependientes de la agricultura; favorecer la educación; y, contribuir a disminuir la pobreza.
Debido a este contexto, en el Programa de Certificación 2020, estamos usando un enfoque de evaluar y abordar el tema de trabajo infantil; así como, otros relacionados con los derechos humanos de los trabajadores en las cadenas de suministro. Este enfoque está más centrado en la prevención, el compromiso y la mejora continua.
Identificación de riesgos, evaluar y abordar
En nuestro Estándar de Agricultura Sostenible 2020 este enfoque va más allá de la simple prohibición. En cambio motiva a los productores y a las comunidades a abordar el trabajo infantil, en lugar de ocultarlo. Aunque este sigue estando prohibido en las fincas certificadas, con este enfoque capacitamos a los productores individuales y grupos de productores para que establezcan una diligencia debida, según las leyes locales e internacionales. Los requisitos específicos para evaluar, mitigar y supervisar de forma continua el riesgo del trabajo infantil, facilitan identificar estos casos y tomar medidas inmediatas.
Los auditores verificarán si las fincas o grupos de productores han elaborado un plan, de acuerdo con los requisitos del Estándar de Agricultura Sostenible para prevenir el trabajo infantil. Así también, brindarán atención especial según evaluaciones de riesgo realizadas en países donde ocurren más frecuentemente.
Según la Iniciativa Internacional del Cacao, evaluar y abordar es capaz de identificar más del 60% de los casos de trabajo infantil. Así como, reducirlos en más del 50% durante un período de tres años. Por otro lado, este enfoque está alineado con: Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y los Derechos Humanos; Directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos para las Empresas Multinacionales; y, Resolución del Parlamento Europeo con las recomendaciones a la Comisión sobre diligencia debida empresarial y rendición de cuentas empresarial.
Quién debe establecer este enfoque
Para establecer este enfoque, la gerencia de la finca se compromete a evaluar y abordar el trabajo infantil; así como el trabajo forzoso, la discriminación, la violencia y acoso en el trabajo a través de un representante responsable de este sistema.
Las fincas grandes individuales y titulares de certificado de cadenas de suministro designan a un comité. Este debe estar integrado por el representante de la gerencia, el o los representantes de los trabajadores para evaluar y abordar el trabajo infantil. En el caso del representante de los trabajadores, éste es seleccionado por los trabajadores.
Y finalmente, el comité de una administración de grupo está integrado por el representante de la gerencia y el representante de los miembros del grupo. La administración del grupo puede nombrar a un representante de la gerencia únicamente, en lugar de un comité.
Identificar qué es el trabajo infantil y sus retos
Entendemos como trabajo infantil las actividades laborales que los priva de su niñez, su potencial y su dignidad. También están incluidas aquellas actividades que son perjudiciales para su desarrollo físico, mental y psicológico. Conocer las leyes locales e identificar desde qué edad los menores pueden colaborar en actividades que no los perjudican es mandatorio. Es mandatorio que las fincas que estén certificados con Rainforest Alliance cumplan con la legislación local y los requisitos para fincas del estándar.
No consideramos trabajo infantil, por ejemplo, un trabajo regular a partir de la edad de 15 años o, 14 en economías en desarrollo. Los menores pueden empezar un empleo formal o trabajo que no supere 48 horas por semana. En países donde la edad mínima es mayor o las horas permitidas de trabajo son menores, aplica la ley nacional.
También está permitido que los niños en una finca familiar pequeña, supervisados por sus padres, pueda colaborar con ellos en actividades acorde a su edad. En cualquier caso, los menores no deben estar expuestos a actividades peligrosas. La actividades permitidas deben ser seguras, adecuadas para su edad, y no deben interferir con la educación regular y obligatoria.
Guía L del Estándar de Agricultura Sostenible
Lecciones aprendidas de casos con trabajo infantil
En 2018, entrevistamos a una cooperativa en Honduras que fue señalada de incumplimiento debido a trabajo infantil en 2016. A continuación exponemos los principales retos que enfrentaron para prevenir el trabajo infantil con sus miembros:
Comprensión de la importancia de cumplir los protocolos de la cooperativa y la certificación. El no hacerlo perjudicó económicamente a todos porque el comprador dejó de adquirir el producto y perdieron la certificación.
La implementación de guarderías no era económicamente viable. Los recolectores provenían de lugares lejanos. Por lo tanto, el nombramiento de un miembro de la comunidad para cuidarlos se consideró como una opción. Siempre que tuvieran la aprobación de los padres.
El 40% de los ingresos por venta de café, cuando se hizo la entrevista en 2018, estaba por debajo del costo de producción. La certificación les había permitido recibir mejores precios y también recibir capacitaciones para mejorar el avance hacia la sostenibilidad en temas ambientales y sociales.
Aunque las agricultoras cumplen mejor con los protocolos, necesitan superar ciertas barreras, como la capacitación, la educación y la propiedad de la tierra. De quienes fueron capacitadas, salió una de las coordinadoras del comité de trabajo infantil establecido.
Representante cooperativa de Honduras
Actuando en conjunto hacia la mejora continua
Esta cooperativa realizó las siguientes acciones para mejorar sus prácticas y evitar el trabajo infantil. Varias de ellas están incluidas en el enfoque de evaluar y abordar:
Buscaron apoyo y colaboración del Programa PUM. Un experto, pagado por el programa realizó un análisis y recomendó soluciones organizacionales.
Prepararon la documentación y evidencia de todas las acciones tomadas. Así como, leyeron y comprendieron todas las regulaciones locales sobre el trabajo infantil. La ley local permitía a menores de 15 años o más trabajar en horas fuera de la escuela. Además, capacitaron a los nuevos miembros sobre el trabajo infantil y los protocolos requeridos para la certificación.
Entrevistaron a menores identificados que solicitaban trabajo para conocer sus motivaciones, y así, proponer soluciones efectivas para las causas de raíz. El menor por el que perdieron la certificación era el hijo mayor de una viuda con otros niños pequeños por cuidar.
Colaborar con los entes de certificación para que las auditorías puedan incluir este riesgo y verificar el cumplimiento de los miembros en futuros procesos.
Establecieron un Comité de Trabajo Infantil. Este trabaja de cerca con sus miembro, los supervisa y capacitan con apoyo de la Secretaría del Trabajo y el Seguro Social del país.
Colaborando para que la niñez tenga un mejor futuro
Como las lecciones aprendidas de esta cooperativa, existen experiencias exitosas que pueden ser escaladas a nivel nacional. Esto facilita su réplica en otros lugares ajustados a el contexto.
“Siempre hay un momento en la infancia en el que se abre una puerta y deja entrar al futuro”.
Graham Green, escritor y novelista inglés.
Si sembramos las mejores semillas, en la tierra fértil que es la niñez, podremos hacer que ese mejor futuro sea pronto una realidad para ellos.