Tanto los estadounidenses como los europeos tienen una pasión permanente por las flores. Desde mediados de los años 80, los productores en los trópicos, desde América Latina a África, han incrementado su producción de rosas, claveles y otras flores para cumplir con la creciente demanda en los Estados Unidos y Europa. El 90% de las flores y helechos importados por los Estados Unidos vienen de Colombia, Ecuador u otros países latinoamericanos, y Kenia brinda un cuarto de los bouquets de la Unión Europea. Esas rosas que usted compra para el Día de San Valentín fueron probablemente cultivadas en un país de bosque lluvioso. Y muchos de los helechos que acompañan esos bouquets de flores, crecen en Costa Rica y Guatemala.
El rápido crecimiento de la industria floral ha creado trabajos que son bienvenidos en América Latina. Las ventas del terso helecho verde oscuro, conocido como «hoja de cuero», le genera $52 millones anuales a Costa Rica, donde las fincas de helechos emplean a 6,000 personas con salarios arriba del promedio rural. En Kenia, la producción de flores se ha convertido en la segunda fuente más grande de intercambio comercial, detrás del té y por delante del café.
El cultivo de flores se ha dado frecuentemente a costa de la salud de los ecosistemas y el bienestar de los trabajadores y las comunidades aledañas.
Los agricultores de flores y helechos tienden a usar agroquímicos de forma libre, y como las flores no son un alimento, los gobiernos no imponen restricciones al uso de pesticidas. Con débiles controles gubernamentales, el uso de pesticidas y fertilizantes en fincas de flores puede amenazar la salud de los trabajadores y los vecinos, así como el abastecimiento de agua potable. Además, en muchos casos los gobiernos de países importadores requieren el uso extensivo de pesticidas para asegurar que las flores estén libres de pestes.
Cultivando flores amigables para la tierra
Las plantaciones de flores y helechos certificadas por Rainforest Alliance cumplen con los estrictos requisitos del Estándar de Agricultura Sostenible de Rainforest Alliance, que protegen ecosistemas y hábitats de vida silvestre, conservan agua y suelos, promueven condiciones dignas y seguras y garantizan que las fincas son buenas vecinas para las comunidades rurales y las tierras silvestres.