Usted quizá conozca la yuca o cassava como uno de los tubérculos más nutritivos originarios de América del Sur. Luego de que los portugueses introdujeron este cultivo al África, éste se convirtió en el mayor productor mundial (54%), seguido por Asia (33%) y América Latina (12%). Además, es uno de los cultivos más resilientes a los efectos climáticos, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Esto, por su capacidad para crecer en suelos de escasa fertilidad, con largos períodos de sequía.
En el Manual del Cultivo de la Yuca, una de las razones que impulsa su producción, en Costa Rica y otros países, es su demanda en la alimentación humana. Esto, debido al aumento de los precios de los cereales. La yuca es un buen sustituto del trigo y el maíz. El principal destino es Estados Unidos con poco más del 65%, entre otros países. El 85% de yuca que importa Países Bajos y Estados Unidos proviene de Costa Rica. Exportagri Natural S.A es la única finca de yuca certificada Rainforest Alliance a la fecha.
Para Carlos Ramírez, el joven fundador de la empresa en los años ochenta, “sí es posible producir yuca sostenible”. Entre los principales beneficios sociales, “este cultivo permite contar con una cuadrilla fija, que estén asegurados y organizados”, que para otros cultivos quizá represente mayores retos relacionados con los costos de producción.
En el tema ambiental, Ramírez implementó la separación de sólidos para evitar la contaminación de fuentes de agua, a la cual su equipo hace análisis frecuentes. Pero fue más allá, enfocándose también en la salud ocupacional. “Nosotros cumplíamos todos estos requisitos y nos preguntábamos qué estándar de certificación sería bueno como para verificar todos estos esfuerzos y que además tenga reconocimiento. Por esa razón buscamos la certificación de Rainforest Alliance 2017”.
Más allá de una certificación
Para contribuir a transformar la forma en que se cultivan los alimentos, las fincas certificadas con el Estándar de Agricultura Sostenible deben avanzar hacia el cumplimiento de varios requisitos orientados a lograr mejor desempeño organizacional, mejores prácticas agrícolas, sociales y ambientales. Y ahora con el Programa de Certificación 2020, algunos requisitos son aún más exigentes.
Por ejemplo, los productores deben mantener y monitorear el manejo de la cobertura de vegetación natural. Asimismo, deben reportar anualmente este indicador desde el año uno de inicio de la certificación en adelante. Si hay menos del 10% del área total bajo cobertura de vegetación natural o menos del 15% para las fincas que tienen cultivos tolerantes a la sombra, la gerencia de la finca establece objetivos y toma medidas para que las fincas alcancen estos umbrales como se requiere en el Estándar de Agricultura Sostenible de Rainforest Alliance 2020.
Debido a los efectos económicos causados por Covid-19, y los nuevos requisitos, en especial los relacionados con las plataformas de certificación y trazabilidad, Rainforest Alliance decidió que los titulares de certificado de los programas Rainforest Alliance y UTZ, ahora tienen un año más para hacer la transición al Programa 2020.
Si ya superaron con éxito la primera auditoría de transición al 30 de septiembre de 2022 serán auditados con los mismos requisitos fundamentales en su segunda auditoría de transición. Por lo tanto, tienen más tiempo para preparar los requisitos para el ciclo completo de certificación a partir del 1º. de julio de 2023.
El sello como ventaja competitiva en la comercialización de la yuca
Para Ramírez, el sello de certificación “es una ventaja competitiva”, para sus compradores y consumidores. “Debido a que es difícil etiquetar la yuca, existen otras formas de promover el sello, por ejemplo, en góndolas o parales en el punto de venta”, detalla, para contribuir a la educación del consumidor más consciente.
Un informe muestra que el 79% de los consumidores estadounidenses buscan productos que sean social y ambientalmente responsables. El 87% compraría dicho producto si tuviera la oportunidad. Es por esa razón, que tanto productores como compradores hacen esfuerzos para mejorar sus prácticas en toda la cadena de suministro, desde el campo hasta el consumidor.
Exportagri se dedicó exclusivamente a la producción de yuca desde hace más de 15 años. Desde 2007, ha logrado exportar su producto a los mercados exigentes en Europa, Estados Unidos y Canadá.
Pero también, ha expandido su negocio al mercado local. Exportgari comercializa sus productos en los principales supermercados y tiendas de Costa Rica. Por el tipo de producción de la yuca, muchos pequeños productores la producen, y la empresa también ha conformado una alianza con 50 de ellos.
Exportagri está logrando una mejor adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático. También está consciente de la importancia de conservar la biodiversidad y los recursos naturales. Buscan que las futuras generaciones, como lo hizo su fundador, tengan la oportunidad emprender negocios en donde tanto ellos, sus familias y sus trabajadores prosperen junto con la naturaleza.