Hoy, que se celebra el #DíaInternacionaldelChocolate, es un buen momento para reconocer el trabajo de más de 150,000 agricultores que viven de la producción cacaotera y dan empleo a más de 1.5 millones de trabajadores en 23 países[1] de Latinoamérica. Gracias a su trabajo, la región produce 841 mil toneladas de las 4.7 millones de tonelada mundiales.
Pese a que Latinoamérica no es el principal exportador de este producto, destacan países como Brazil, Ecuador, República Dominicana, Perú y México, por su orden de producción[2]. Con los programas de certificación de Rainforest Alliance al 2020, más de 24 mil productores cultivan cacao en más de 144 mil hectáreas, cumpliendo requisitos agrícolas, ambientales y sociales, además de mejorar sus ingresos. Ecuador ocupa el tercer lugar en esta categoría a nivel mundial.
Pero países como México por ejemplo, además de producir cacao, también consume el chocolate, debido al aumento de ingresos de sus habitantes[3]. Este aumento del crecimiento de la demanda, no solo en México sino a nivel mundial, hace urgente cambiar la forma de producir, abastecer y consumir para que cada vez más nos acerquemos a una agricultura menos expansiva, más amigable con el ambiente, equitativa y sostenible para todos en la cadena de valor. Aquí les presentamos tres ejemplos de cómo lograrlo.
Una alianza para rescatar el cacao
En México, a través de la Alianza por los Paisajes Sostenibles y Mercados que implementamos con el apoyo de USAID, fortalecemos la resiliencia de comunidades productoras de cacao en el Soconusco, Chiapas, una región rica en biodiversidad, ubicada en los límites de la frontera entre México y Guatemala.
Entre los 27 productores que han fortalecido sus capacidades en agricultura climáticamente inteligente, conservación y restauración de los ecosistemas naturales, y sus capacidades empresariales por un mejor acceso a mercados está la Sociedad de Productores de Cacao Sostenible RAYEN S.P.R. de R.L. Además de contar con una producción de más de 12 toneladas de cacao de fino aroma al año, recibieron el premio internacional Chocolate Alliance Awards.
De la mano de Rainforest Alliance han logrado conectar su cacao con empresas que buscan transformar sus cadenas de suministro hacia fuentes más sostenibles. Entre sus clientes se encuentran marcas mexicanas como Hecho Chocolate, Buna, Cuna de Piedra y Mazorca Negra, mientras que nivel internacional su cacao es transformado en chocolate por compañías como Chocosol en Canadá.
El cacao más sostenible de Perú
Bajo la certificación Rainforest Alliance, se trabajan más de 26 mil hectáreas, con una producción de 30 mil TM a cargo de más 7 mil productores. Desiderio Lozano es propietario de finca Saladillo, en la región San Martín. Él es miembro y presidente de la Cooperativa Oro Verde. En su finca, ha implementado prácticas agrícolas y ambientales que hoy se ven reflejados en el valor agregado que reciben los socios de Oro Verde y los miembros de su comunidad. El rendimiento de su finca ha incrementado a 1,500 kg/ha y el 95% de la cosecha es exportado, mientras que el resto lo usan para hacer chocolate.
“Estos beneficios los hemos recibido al trabajar una agricultura sostenible conservando el medio ambiente; porque vemos que este modelo de producción es responsable. Y también los clientes que nos compran cacao, valoran ese trabajo. Y eso nos incentiva”, explica.
También tienen un área de protección que llaman “bosque familiar”. Es un área que está recuperándose y que protege las quebradas, conserva las especies de animales silvestres, atraer lluvias y también diversifica y mejora el paisaje. “Y eso para nosotros es maravilloso”, dice orgulloso. “Dicen que el mundo no cambia con tu opinión, sino cambia con tu ejemplo. Y eso es lo que nosotros estamos haciendo”, concluye.
Cacao para la vida en Colombia
Cacao para la vida +Bosques en la Amazonía es un programa de la iniciativa público – privada Cacao, Bosques & Paz -CB&P, que tiene como objetivo promover modelos agroforestales de cacao que cierren la frontera agropecuaria, protejan los sistemas estratégicos, den un uso adecuado del suelo y ayude a la implementación del acuerdo de paz.
A través del programa Cacao para la vida, Liderada por Fundación Alisos y en colaboración con Wildlife Conservation Society, con fondos de UK PACT (Partnering for Accelerated Climate Transitions) y Cooperación Alemana implementado por GIZ, promovemos una cadena de valor de cacao resiliente, transparente y libre de deforestación que proteja y restaure paisajes y que garantice medios de vida sostenibles para los pequeños agricultores en la región amazónica colombiana.
Los municipios donde trabajamos son Caquetá, Putumayo y Guaviare en coordinación con 40 asociaciones y cooperativas con sus miembros productores; 18 organizaciones del sector privado; 38 instituciones gubernamentales; 4 instituciones de la academia y de investigación; y 10 organizaciones de la sociedad civil.
Con estos ejemplos vemos cómo a través de la colaboración podemos hacer cambios positivos en la agricultura, el mercado y el consumidor. Juntos podemos aprovechar el poder de cada segmento para asegurar el cultivo de los alimentos para nosotros y las futuras generaciones.
[1] Estado Actual sobre la Producción, El Comercio y Cultivo del Cacao en América. 2017. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
[2] Idem.
[3] Global Market Report: Cacao. https://www.iisd.org/system/files/publications/ssi-global-market-report-cocoa.pdf