Con el sueño de mejorar sus medios de vida mientras velan por la riqueza natural de su entorno, 37 caficultores de la cooperativa “Productores Orgánicos del Tacaná” trabajaron arduamente y ya cuentan con la Certificación en Agricultura Sostenible Rainforest Alliance. La cooperativa se asienta en la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná, en la frontera sur entre México y Guatemala.
El sello de la ranita garantiza que en las 86 hectáreas de cultivos certificadas se aplican las prácticas agrícolas sostenibles que nuestro estándar exige. Los nuevos miembros de nuestra alianza provienen de 13 comunidades que, en su mayoría pertenecen a la etnia mame en los municipios de Cacahoatán y Unión Juárez, los cuales se encuentran dentro de la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná en Chiapas, un área natural protegida de gran importancia ambiental y cultural en la frontera de México y Guatemala.
Sus cafetales, en su mayoría de la variedad Arábica, se encuentran en las faldas del volcán Tacaná a una altura que va de los 1,000 a los 1,500 metros sobre el nivel del mar. En ellos han venido trabajando desde 2018 para fortalecer sus prácticas y capacidades en agricultura climáticamente inteligente y en organización empresarial, en el marco de dos iniciativas que impulsamos en México con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Fundación Gigante, Hivos a través de su plataforma SAFE y el grupo Toks, el cual ha impulsado el acceso a mercados de esta cooperativa, con la compra de café para su venta en restaurantes.
Precisamente a los restaurantes Toks la cooperativa puede garantizarles la trazabilidad de las prácticas detrás de su café, al igual que a otras empresas mexicanas e internacionales que se encuentran en la transformación de sus cadenas de suministro hacia fuentes más sostenibles, comprometidas con, la conservación de biodiversidad, el manejo responsable de los recursos naturales, la mejora de los medios de vida de las y los agricultores y rechazar la deforestación a través de la responsabilidad compartida.
Al comentar esta conjunción de esfuerzos, Edgar González, director de Rainforest Alliance en México, señaló que “la inversión de empresas y el apoyo de organizaciones es fundamental y va más allá de la responsabilidad social, ya que las empresas hoy están preocupadas por sus cadenas de suministro y si no se empieza a invertir hacia fuentes más sostenibles, estos commodities como el café y el cacao en cinco o 10 años, pueden dejarse de producir por efectos del cambio climático en las zonas donde se están cultivando”.
Produciendo un mejor café
Cuando se produce el café a partir de prácticas de agricultura climáticamente inteligente, la actividad puede conservar los recursos naturales para que los bosques sigan proveyendo servicios ecosistémicos como la salud de los suelos, la captación de agua, la conservación de la biodiversidad y la captura de carbono, esencial para la mitigación del cambio climático.
A pesar de que en México existe una gran producción de café bajo sombra catalogado como orgánico, los pequeños productores se enfrentan a fuertes barreras para acceder a mercados responsables que remuneren no solo la producción de granos de calidad, sino las acciones de conservación que llevan a cabo.
Por ello resulta esencial vincular a los pequeños productores con mercados responsables, enfocados en acciones hacia un futuro más sostenible, es esencial para la mitigación al cambio climático, el desarrollo comunitario y el bienestar global; y la certificación es una herramienta tanto para estas vinculaciones, como para que las empresas puedan dar trazabilidad a sus clientes finales sobre el origen y prácticas detrás de sus productos.
En Rainforest Alliance sabemos que la sostenibilidad es un camino constante y permanente, que no concluye con la certificación. No en vano, nuestro Programa de Certificación está basado en la mejora continua y en la innovación de estrategias enfocadas en construir un futuro en el que gente y naturaleza prosperen en armonía.