Durante los últimos 35 años, hemos dedicado todos nuestros esfuerzos a la conservación de los bosques tropicales y su extensa biodiversidad. En el Día de la Biodiversidad de la COP27 de la ONU en noviembre, recordamos el nexo entre el aumento de la temperatura y la pérdida de nuestros bosques. En dicha conferencia, la importancia de conservar la biodiversidad de nuestros ecosistemas y su rol al mitigar los efectos del cambio climático quedaron más claros que nunca.
Desde Rainforest Alliance, estamos alineados y contribuimos activa y directamente con ocho de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Y de manera indirecta, con nueve más. La base de esta contribución radica en nuestro esfuerzo por lograr la protección de bosques tropicales alrededor del mundo, en armonía con el desarrollo y bienestar de las personas que viven de ellos. Todas nuestras intervenciones están interconectadas con este objetivo. Pero ¿cuáles son los beneficios de proteger los bosques tropicales? ¿Por qué es nuestra prioridad?
Los bosques tropicales son la base de las Soluciones Climáticas Naturales Terrestres
Todos sabemos que los árboles capturan dióxido de carbono, y producen oxígeno puro. Pero ¿sabe qué tan grande es el impacto de cada árbol? Aunque su capacidad varía, hay árboles que pueden almacenar hasta 167kg de CO2 anuales. Mientras crecen absorben mayor cantidad, que usan para crear sus troncos, ramas y hojas. Conservar los bosques podría reducir hasta en 700,000 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono al año. Sería incluso más del que se podría reducir, eliminando todos los automóviles del planeta.
Por eso, los bosques son clave para por lo menos seis de las 20 soluciones climáticas naturales (SCN). Los ecosistemas del mundo dependen del bienestar de los bosques. Su existencia regula la temperatura del planeta y los microclimas. Absorben la humedad del suelo y liberan aire a través de sus hojas, modelando así los patrones climáticos del planeta.
Cuando se deforesta indiscriminadamente, talando o quemando árboles, estos liberan el CO2 que han capturado. Esto significa que no solo nos privamos de una herramienta poderosa para luchar contra la crisis climática, si no que empeoramos inmediatamente la situación.
“Nosotros no solo estamos conservando, sino también implementando otras formas y técnicas para mejorar la vegetación que tenemos, introduciendo nuevas especies (caoba, siricote) para enriquecer el bosque, sabiendo que es una fuente que nos provee a todos.”
– Abraham Gonzalez, director técnico comercial, ejido Noh Bec
La reforestación, la conservación de los bosques y el mejor manejo forestal, son todas SCN que utilizamos y que contribuyen al Objetivo de Desarrollo Sostenible #13: Acción por el Clima. Nuestras iniciativas promueven mejores prácticas sostenibles en el uso de los bosques, y están logrando resultados impactantes a lo largo del mundo. Por ejemplo, en la Reserva de la Biósfera Maya, el índice de deforestación se mantiene casi en cero (0.4%). Aquí trabajamos de la mano con las comunidades locales, a través de las concesiones forestales otorgadas por el Estado de Guatemala, en colaboración con otras organizaciones y aliados.
El impacto de la degradación forestal nos afecta a todos
La degradación forestal es el conjunto de cambios generados por el ser humano que afectan negativamente a la composición de los bosques, las especies que habitan en él, su estructura, función y capacidad de proveer bienes y servicios. La agricultura tradicional, la ganadería y tala indiscriminadas, la minería ilegal y la caza de vida silvestre son algunos ejemplos que degradan los bosques.
No se trata de prohibir las prácticas necesarias para proveernos de los bienes que necesitamos para sobrevivir. Se trata de entender que los recursos que tenemos son limitados. Debemos aprender a manejarlos de una manera respetuosa con la naturaleza.
“Pequeños animales están regresando. Ahora se ven más aves. Por los incendios habían desaparecido. Ahora los niños pueden verlos. Debemos cuidar a la naturaleza. Nos da vida a nosotros y a todos, a las futuras generaciones”
– Iliana Melgar, concesión La Pasadita, Petén
Recordemos que el 80% de la biodiversidad del planeta se concentra en los bosques: desde todo tipo de vida animal, hasta materia prima que es parte de nuestro día a día: madera, frutas, café, chocolate. Un ecosistema fuera de equilibrio repercute en la salud de las cosechas, por ejemplo. Las plagas no tardan en aparecer, y en la desesperación por una solución, muchas veces se usan pesticidas dañinos para todos. Estos empeoran la salud del bosque y el círculo vicioso no se detiene. A través de prácticas como el Manejo Integral de Plagas y la Silvicultura, estos efectos se pueden mitigar y eventualmente transformarse a sistemas regenerativos.
La conservación de la Vida de Ecosistemas Terrestres es el Objetivo de Desarrollo Sostenible #15, al cual contribuimos velando por la biodiversidad y conservación de las especies que habitan en los bosques.
Los bosques son los medios de subsistencia de millones
Alrededor de 1,600 millones de personas viven de los bosques y la seguridad alimentaria del planeta depende de ellos. Pero el mal uso de los recursos, las prácticas ilegales, la baja paga de insumos y la crisis climática contribuyen a generar un círculo de pobreza extrema para muchas de las comunidades nativas y locales que viven en los bosques.
Pero el poder y potencial de los bosques, no es poca cosa. A través de la capacitación en prácticas de Agricultura Climáticamente Inteligente se puede revolucionar el uso que se le dan. Estas consisten en una combinación de métodos sostenibles para combatir los desafíos climáticos específicos de una comunidad agrícola particular. Dentro de la misma se encuentra la agricultura regenerativa. Esta se enfoca en métodos para enriquecer la tierra, como plantar árboles de sombra para proteger y nutrir el suelo.
Pero, aunque nuestra meta tiene como base la agricultura sostenible, la capacitación en nuevas fuentes de ingreso sostenible, también juega un papel clave. A través de emprendimientos como Juguete y Arte, las Warmi Awadora o Lol Koópte, las comunidades han empezado a manejar negocios prósperos que a su vez les permiten seguir viviendo del bosque mientras que lo protegen. Además, la inclusión de las mujeres en estas iniciativas se ha vuelto clave para las comunidades.
Así, contribuimos con tres Objetivos de Desarrollo Sostenible adicionales: Ponerle Fin al Hambre (#2) y Asegurar Patrones Sostenibles y de Consumo y Producción Responsables (#3) y la Igualdad de Género (#5).
Una herramienta 360°
Este círculo virtuoso de prácticas también está incluido en el Programa de Certificación 2020. Desde enero de 2014, las fincas deben haber cumplido mantener los bosques y ecosistemas naturales en lugar de usar la tierra para producción agrícola; así como, que ésta no ocurra dentro de áreas protegidas o zonas de amortiguamiento donde la ley lo prohíba, entre otros requisitos relacionados con la protección de los bosques.
La contribución de los bosques para las personas y la biodiversidad es inmensa. Desde Rainforest Alliance somos testigos de los resultados del trabajo y esfuerzo por encontrar formas de proteger a la naturaleza, sin dejar de lado a las personas. Sabemos que es posible y estamos entusiasmados por continuar con nuestra misión y ponernos objetivos cada vez más ambiciosos para seguir buscando la armonía y equilibrio entre ambos.