Los Pueblos Indígenas son representantes de la diversidad cultural humana. Aportan la mayoría de las 7,000 lenguas existentes, son transmisores de conocimientos ancestrales y mantienen intacta su profunda conexión con la naturaleza.
América Latina tiene casi 50 millones de habitantes de comunidades indígenas. Más de 500 etnias diferentes, que representan aproximadamente al 8% de la población de la región. De ellos, el 14% son pobres y el 17% de las personas viven en la pobreza extrema. Y sin embargo, estos pueblos siguen enfrentándose a situaciones de marginación sistemática.
Los Pueblos Indígenas como parte clave de la solución para el cambio climático
En Latinoamérica trabajamos con las comunidades Indígenas y locales bajo el enfoque de Manejo Integral Forestal Comunitario. Esto es una estrategia que incluye: Fortalecer su economía y autonomía. Capacitar a sus dirigentes para así tener organizaciones con visión y liderazgo. Fortalecer las habilidades de los miembros de estas organizaciones en temas técnicos y administrativos de producción. Acceso a mercados más responsables. Gestión empresarial. Acceso a créditos para favorecer su economía. Finalmente, inclusión de mujeres y jóvenes indígenas.
Las comunidades indígenas para muchos son guardianes del 80% de la biodiversidad del planeta. La Iniciativa de Derechos y Recursos (RRI) demuestra que logran mejores o iguales resultados de conservación que los gobiernos, con menos inversión. Por eso, trabajamos con varias de estas comunidades.
A continuación, presentamos algunas de las iniciativas que trabajamos a lo largo de Latinoamérica para ofrecer mejores oportunidades a los Pueblos Indígenas y comunidades locales.
Perú: logrando la inclusión de los Pueblos Indígenas
En Perú, es fundamental el trabajo con comunidades indígenas. Sobre todo ahora que tienen derechos para administrar más del 20% de más de 70 millones de hectáreas de bosque tropical. Actualmente trabajamos con 14 comunidades miembros de la Federación de Pueblos Indígenas Kichwas de la Región San Martín (FEPIKRESAM). También colaboramos con una de AIDESEP, dos de COICA y dos de CODIPESAM.
Mujeres liderando negocios con enfoque ancestral
Warmi Awadora es una marca colectiva de un grupo de 51 mujeres de 5 comunidades Kichwa. Ellas han logrado generar un negocio sostenible de confección de artesanías de algodón nativo y otras fibras naturales provenientes de la Amazonía. Luego de cuatro años intentándolo, lograron formalizarse y ahora podrán tener acceso a créditos y otras herramientas necesarias para su crecimiento.
Ya han desarrollado más de 13 productos, tienen una tienda virtual, presencia en redes sociales, cinco tiendas comunales e igual número de acuerdos comerciales. Las mujeres involucradas y sus familias entienden el valor del liderazgo y qué significa ser administradoras de sus ingresos. Ya que con ellos ayudan a más de 3,000 personas en su comunidad.
Aprovechamiento forestal permitido
La comunidad nativa de Yurilamas cuenta con un área de más de 30 mil hectáreas. De éstas, 26 mil son de conservación y manejo sostenible de productos del bosque. Estos productos son la sangre de grado, la uña de gato, entre otros. La formalización y legalización de la comercialización de sangre de grado, a nivel regional y nacional, fue clave. Así han logrado aumentar el precio de venta por litro en un 75%. Este precio les ha generado mejores ingresos para las 11 familias de la comunidad. Este logro es un hito a nivel nacional, ya que, hasta el momento, no se podía comerciar de manera legal este producto.
Créditos y sostenibilidad
Con la Cooperativa de Ahorro y Crédito Norandino (COPIAC Norandino) diseñamos el Crédito verde, un producto financiero para miembros de comunidades nativas y pequeños productores. Lanzado hace unas semanas, esperamos que los créditos sean más accesibles en San Martín, adaptándolos a las necesidades de la pequeña agricultura.
Al la fecha, hemos capacitado a más de 820 miembros de comunidades nativas, incluyendo mujeres y jóvenes. Los temas cubren buenas prácticas agrícolas en café, cacao y plantas medicinales, manejo agroforestal sostenible, fincas modelo, educación financiera, liderazgo y gestión empresarial.
México: Trabajando por mejores oportunidades para los más vulnerables
Más del 60% de los bosques y selvas en México son de propiedad colectiva, y están en manos de ejidos y comunidades. Aunque son población indígena, la mayoría son hombres. Las mujeres y jóvenes rara vez tienen derecho a la propiedad y menos posibilidad para optar a financiamiento de proyectos productivos.
En alianza con el MDE (Mecanismo Dedicado Específico para Pueblos Indígenas y Comunidades Locales) buscamos promover su inclusión. Rainforest Alliance ha fortalecido las capacidades administrativas y técnicas de 86 organizaciones y grupos para implementar y consolidar proyectos productivos.
También se han beneficiado a 4,127 productores. De los cuales, 3,281 productores son medianos y 846 son pequeños productores. Cerca de USD 3,350,000 en ventas generaron empleo para más de 500 personas en diferentes actividades forestales y agrícolas. Además, ya tenemos más de 134 mil hectáreas con mejores prácticas implementadas.
Belleza y sostenibilidad
Uno de los proyectos productivos con resultados positivos fue el emprendimiento de productos de belleza Yuu Vany, de nueve mujeres Zapotecas e Ixtlecas en Oaxaca. Basadas en el conocimiento ancestral de las plantas locales, estas mujeres lograron formular una propuesta integral, con metas específicas, actividades y un presupuesto.
Yuu Vany está creciendo y ahora las mujeres involucradas también son capaces de postular a financiamiento y desarrollar propuestas de negocio.
Esto nos fortalece como mujeres: no solo podemos contribuir como soporte económico en nuestros hogares, sino que también le agregamos valor a nuestra comunidad, al proteger al medio ambiente y creer en nuestro potencial
Laura Pérez. participante MDE
Uniendo fuerzas en Mesoamérica
El programa Clima Naturaleza y Comunidades en Guatemala (CNCG), ha trabajado, en los últimos dos años, rehabilitando las economías de las comunidades forestales. La iniciativa de USAID, liderada por Rainforest Alliance, ha logrado trabajar con más de 17 comunidades Indígenas en el país. Estos resultados son alcanzados con la implementación de Asociación de Organizaciones de Cuchumatanes, (ASOCUCH) en el occidente; FEDECOVERA en las Verapaces; y ACOFOP en Petén.
Entre los logros más representativos del tercer trimestre de 2022, están: más de USD 3,500 millones en ventas, generando más de 3000 empleos (equivalentes a tiempo completo), de los cuáles el 24% fueron para mujeres. Así mismo, una inversión de USD 1 millón proveniente de Programas de Incentivos Forestales para Pequeñas Extensiones forestales o agroforestales y del Programa de Bosques del Instituto Nacional de Bosques (INAB) para actividades de restauración productiva; inversión en insumos y materiales y actividades para el mantenimiento de plantaciones no maderables, como cardamomo y café, y manejo de plantaciones forestales.
En los tres paisajes, realizamos 549 intervenciones, en su mayoría de forma presencial. También 298 asesorías técnicas; 12 intercambio de experiencias; 119 reuniones con beneficiarios. Incluyendo 105 talleres de capacitación, 13 talleres de planeación y entrega de insumos a beneficiarios. En total participaron 6,636 personas, de las cuales el 37% fueron de mujeres.
Las Mujeres en Mesoamérica
La iniciativa, también fincanciada por USAID, Mujeres en Mesoamérica (Women’s Economic Empowerment, WEE) trabaja con diferentes organizaciones de Pueblos Indígenas en la región: Mam y K’iche’, en Guatemala; Mixe, Tsotzil, en México; y Lenca en Honduras. Ahora avanza en desarrollo de estrategias comerciales y empresariales para que sus emprendimientos tengan cada vez mejores oportunidades. Al cierre del año fiscal 2021, la iniciativa logró beneficiar a 2,294 mujeres y 994 hombres.
En ventas generó USD$135,300.00 en cadenas de valor como café, aves y huevos, hortalizas, servicios de turismo comunitario y artesanías. Esto se logró través de seis emprendimientos liderados por 18 grupos de mujeres. También han conformado 84 grupos integrados por mujeres y hombres de México, Guatemala y Honduras.
La inversión de USD$24,013.22 en capital semilla fortaleció el Fondo para el emprendimiento. Un total de 32 procesos de asistencia técnica dieron seguimiento y acompañamiento a la creación y sostenibilidad de los emprendimientos identificados.
En Guatemala, los programas de educación y capacitación beneficiaron a 34 jóvenes Maya Q’eqchi’ y Poqomchi’ para prosperar en la fuerza laboral.
Un camino inclusivo y resiliente para Pueblos Indígenas
A pesar de los obstáculos que enfrentan los Pueblos Indígenas en Latinoamérica, la diferencia se puede marcar a través del trabajo constante en equipo. La voluntad para avanzar en la sostenibilidad y en armonía con la naturaleza debe existir. Como también la inclusión de todos los grupos vulnerables, como los Pueblos Indígenas, las mujeres y los jóvenes. De esta forma contribuimos con reducir las brechas que favorecen la discriminación y nos alejan del desarrollo sostenible.