La Selva Maya es un ecosistema que brinda productos y servicios para beneficio de todo el planeta. Es hábitat de especies emblemáticas y hogar de diversos grupos indígenas, descendientes de los Mayas. Pero la demanda de madera de los bosques tropicales es cada vez mayor, mientras alrededor de 1.6 mil millones de personas dependen de los bosques para su sustento.
De acuerdo con Globe Scan® en 2021 el 86% de los consumidores encuestados, indicaron que intentan evitar productos que dañan la biodiversidad y, siete de cada diez quieren elegir productos que no contribuyen al cambio climático. Por otro lado, el último informe de la Organización de las Maderas Tropicales (ITTO), reveló que el consumo de recursos en el mundo para 2050 probablemente superaría la oferta sostenible mundial.
Esto provocaría impactos negativos en la biodiversidad, el clima, los ecosistemas y el bienestar de todos. Entonces, ¿cómo aprovechar el bosque, sin dañar la naturaleza y beneficiar a quienes dependen de él?
Logros a través de alianzas
Rainforest Alliance promueve el manejo forestal comunitario, junto con 25 organizaciones ejidales y 12 comunidades locales. Estas tienen derechos de propiedad o administración de bosques en la Selva Maya de Guatemala y México. El objetivo es desarrollar las oportunidades económicas sostenibles y fortalecer sus capacidades para incentivar la conservación de este ecosistema.
De los catorce millones de hectáreas de la Selva Maya (incluyendo Belice), más de medio millón de estas están certificadas FSC en Guatemala y México. El aprovechamiento forestal es tan solo entre uno y dos árboles por hectárea cada 40 años. Alrededor de 69 mil personas reciben beneficios directos e indirectos.
Las Empresas Comunitarias Forestales generaron más de US$78.6 millones en ventas de productos maderables, no maderables y servicios turísticos, en la última década. Y alrededor de 2.7 millones de toneladas mitigadas de dióxido de carbono en los últimos tres años solo en la Biósfera Maya.
Los elementos básicos del éxito
Estos logros son posibles porque hay una estrategia de trabajo colaborativo entre sector público y privado, donantes, compañías, consumidores y múltiples organizaciones de la sociedad civil. Los modelos de manejo forestal comunitario incluyen los siguientes elementos clave:
- La participación comunitaria: después de más de dos décadas de participación, cuentan ahora también con una nueva generación de cultura de manejo forestal sostenible.
- Realizar acuerdos, compromisos e inversiones de actores involucrados.
- Figuras legales para la tenencia o administración de la tierra y la rendición de cuentas.
- La Selva Maya es un bosque, que no solo genera productos y servicios, sino también conocimiento. Esto se traducen en herramientas de manejo forestal sostenible para bosques de otras áreas.
- Formación de capacidades empresariales e inclusión social: las organizaciones ejidales o comunitarias dirigen las operaciones administrativas forestales e inclusivas. Crean nuevas oportunidades para mujeres y jóvenes de las comunidades.
Ejemplos escalables de aprovechamiento forestal en la Selva Maya
La Reserva de la Biosfera Maya es el último remanente de 2.1 millones de hectáreas de bosque tropical al norte de Guatemala. Los conflictos sobre la tenencia y cambio del uso de la tierra; falta de gobernanza y administración comunitaria amenazaban con aumentar la tala ilegal, incendios forestales y otras actividades ilícitas.
La figura legal de las concesiones forestales fue creada a raíz de los Acuerdos de Paz. Esta permitió otorgar a las comunidades, que ya habitaban y dependían del bosque en la Zona de Usos Múltiples (zona que permite la actividad humana regulada), compromisos contractuales y mecanismos para evaluar el cumplimiento. Uno de ellos fue contar con una certificación forestal internacional entre los requisitos solicitados por el Estado de Guatemala.
Requisitos estrictos de cumplimiento
La certificación Forest Stewardship Council (FSC) fue seleccionada para verificar el manejo forestal, ambiental, social y económico de los bosques. Actualmente, más 342 mil hectáreas de las concesiones forestales comunitarias se encuentran certificadas con este sello. La tasa de deforestación se mantiene en 0.4% (mientras en otras zonas cercanas es de 12%) y menos del 2% de los incendios de toda la Reserva de la Biósfera Maya ocurren en las concesiones forestales.
Aunque existieron dudas sobre la capacidad de las comunidades, luego de 25 años demostraron que fueron los mejores guardianes de los bosques bajo su administración. Gracias a eso, el Estado de Guatemala extendió las prórrogas de los contratos a nueve concesiones forestales comunitarias por otros 25 años más y la entrega de dos concesiones nuevas a las comunidades.
Una figura de propiedad social ejidal en la Selva Maya de México
Más de un tercio del territorio mexicano está cubierto de bosques. De ellos, más de 45 millones de hectáreas se gestionan bajo una organización ejidal, la cual consiste en un manejo forestal comunitario que ha jugado un rol importante para la conservación de la biodiversidad en la Península de Yucatán.
Esta organización ejidal de la distribución de las tierras permitió crear condiciones comunitarias para el uso sostenible de los recursos naturales, ya que proporciona una base social, económica y legal para el manejo común de la tierra y los derechos comunitarios.
Construyendo bases comunitarias sólidas
En esta zona geográfica, trabajamos con seis ejidos que suman más de 200 mil hectáreas certificadas FSC. Rainforest Alliance implementa acciones de desarrollo y fortalecimiento de cadenas productivas en Empresas Forestales Comunitarias, enfocadas en la comercialización de madera tropical. Y el objetivo es desarrollar cadenas de productos no maderables también para mejorar sus ingresos.
En octubre de 2022, FSC anunció sus Premios de Liderazgo FSC 2022, para reconocer la excelencia en el manejo forestal responsable y la conservación de los bosques. Los ejidos Noh Bec, Caoba y Nuevo Becal fueron galardonados con este premio.
La transformación de los mercados a través del consumo más responsable
Uno de los objetivos clave de las comunidades es el acceso a mercados más responsables, que reconozcan y valoren el precio de la sostenibilidad forestal. Mientras que sus productos satisfacen las necesidades de consumo.
En esta feria he identificado mercados potenciales con los que podemos formar alianzas como Selva Maya para lograr posicionar nuestros productos. Sin embargo, aún es necesario introducir innovaciones para cubrir la demanda de los mercados especializados y sostenibles.
Fernandito Gutiérrez, miembro de la comunidad Dziuché, en México, durante su participación Carrefour International Du Bois a mediados de 2022.
Uno de los representantes de Forescom, empresa de comercialización comunitaria en Guatemala, resaltó las ventajas de la certificación forestal para los mercados:
Los mercados internacionales líderes tales como los de Estados Unidos y Europa, exigen que los productos forestales cuenten con la certificación FSC, lo cual también significa que pueden venderse a precios más competitivos.
Glyde Márquez Morales, responsable de comercialización en Forescom
Acuerdos comerciales responsables y sostenibles
La transformación de los mercados y el consumo van vinculados a las innovaciones, prácticas más eficientes y sostenibles en el aprovechamiento de los bosques o el cultivo de alimentos. Las regulaciones locales y nacionales son determinantes para habilitar contextos favorables para la sostenibilidad; la tenencia de la tierra y su respectiva gobernanza comunitaria.
Pero también la formación de capacidades técnicas, organizacionales y de mercado para las comunidades; con el acompañamiento de verificaciones bajo estándares internacionales de prácticas sostenibles. Del lado de las compañías, decidir compartir la responsabilidad de la sostenibilidad en toda la cadena de suministro. Y los consumidores, convencidos y conscientes, elegir productos que contribuyan para que los recursos naturales estén siempre disponibles para todos.