La contratación ética y justa de trabajadores es el ideal a alcanzar en el sector frutícola de Latinoamérica. Pero las personas trabajadoras estacionales o permanentes, ya sea migrantes internos o externos, de México y Costa Rica en el sector de aguacates, bayas, bananos y piñas tienen factores de vulnerabilidad a las prácticas fraudulentas y coercitivas.
El cobro de comisiones o costos de los contratistas son algunas de las prácticas indebidas que se traslada a los trabajadores y puede llevar a la servidumbre por deudas, causando deducciones en parte de sus salarios. Otras prácticas perjudiciales pueden ser salarios mal calculados, horarios de trabajo excesivos o alojamientos inapropiados para los inmigrantes, que por lo regular no cuentan con contratos.
Demanda de productos
En México y Costa Rica estas frutas son principales productos de exportación para el mercado norteamericano. Estas frutas las producen principalmente fincas medianas y grandes que, en ocasiones, recurren a contratistas de mano de obra para las cosechas u otras labores agrícolas.
Un programa colaborativo para la contratación ética y justa
Reconocer las causas de los problemas en la agricultura es uno de los primeros factores para analizar. Así que lo abordamos a través de la iniciativa de Rainforest Alliance para Mejorar las Condiciones de Trabajadores en el Sector de Frutas, con fondos de la Fundación Walmart. Junto con Stronger Together, organización sin fines de lucro que proporciona a las empresas fortalecimiento de capacidades para mejorar los procesos de contratación, realizamos talleres de sensibilización y capacitación. Además, realizamos sesiones de acompañamiento para el uso de la caja de herramientas.
Colaboramos con otras organizaciones para encontrar soluciones. Durante una de las capacitaciones que se llevó a cabo con fincas de piña y banano en la provincia de Limón en Costa Rica, uno de los participantes indicó: “Siempre nos dicen lo que está mal, pero no cómo apoyar para solucionarlo”. Stronger Together propone esta caja de herramientas, cuyo objetivo es fortalecer los sistemas de gestión y lograr mejores prácticas de contratación. Rainforest Alliance contextualizó dicha caja de herramientas para el uso de productores en cada uno de los países.
Resultados a corto plazo
Durante el mes de agosto de 2023, en México y Costa Rica, esta iniciativa contabilizó un total de 147 fincas que aceptaron participar en las capacitaciones sobre Reclutamiento Responsable en México y Costa Rica. Este número representa el 150% de participantes alcanzados. Además, un total de nueve proveedores de mano de obra han sido sensibilizados sobre las prácticas de contratación ética y justa. En total, se atendió a 235 personas, de las cuales 117 son mujeres, a través de 18 capacitaciones para representantes de fincas y dos para contratistas.
Durante el período de la iniciativa, el equipo también estableció relaciones con varias iniciativas de la industria y organizaciones de sostenibilidad que han sido fundamentales para alentar a sus miembros a participar en el programa. Ellos serán fundamentales para garantizar la sostenibilidad de estos logros en el tiempo.
Estándares y mejora continua en las contrataciones laborales en la práctica
El Estándar de Agricultura Sostenible 2020 de Rainforest Alliance también incluye requisitos de contratación responsable de acuerdo con las normas internacionales. Las fincas certificadas deben verificar que los contratistas de mano de obra no realicen prácticas fraudulentas ni coercitivas. También enfatiza que los trabajadores contratados y subcontratados, incluyendo los migrantes permanentes y estacionales, no paguen cuotas de contratación. La introducción de estos requisitos representa una oportunidad para abordar estos problemas sistemáticos en todas las cadenas de suministro agrícolas a gran escala. ¿Pero por qué la certificación no es suficiente?
Fortalecer contextos para contratación ética y justa
En los países productores aún no se cuentan con contextos habilitadores para avanzar en la sostenibilidad. Es por eso, que nuestra alianza trabaja en el sector agrícola.
En México, un tercio de las bayas, el 86% de los aguacates en 2022 y casi todas las frambuesas del país se exportan a Estados Unidos. Se estima que el 10 % de los trabajadores de las fincas de bayas en el estado de Jalisco son migrantes internos y estacionales, que en algunos casos pertenecen a comunidades indígenas, que a menudo no tienen escolaridad ni experiencia para ejercer otras actividades económicas, situaciones por las cuales pueden estar expuestos a las prácticas de explotación. También se contratan trabajadores migrantes no indígenas de otros estados para la temporada de cosecha; el 70 % de estos proviene de Chiapas.
Contratistas y trabajadores
A través de la iniciativa, en México de identificó posibles riesgos en los procesos de contratación en los sectores productivos de bayas y aguacates. Esta información se dio a conocer a ambos sectores para poder reforzar sus prácticas de contratación y sensibilizarlos sobre los riesgos identificados. Entre ellos, están la no afiliación a la seguridad social, falta de pago de prestaciones, ausencia de mecanismos de quejas adecuado para las personas trabajadoras entre algunos otros.
En las empresas de corte de aguacate se identificó el mayores riesgo, ya que brindan el servicio a las empresas de empaque. Por ello, se invitó a participar a estas empresas en la iniciativa para sensibilizar sobre este tema a toda la cadena de suministro.
Por otro lado, en el sector de vayas se llevan a cabo procesos de contratación en comunidades de diversos estados productores dentro del país. Los riesgos también se identificaron ya que podrían colocar tanto a las empresas como a las personas trabajadoras en una situación de vulnerabilidad.El empleo de mano de obra, a través de departamentos de contratación interna o de servicios especializados, debe hacerse con responsabilidad compartida para poder atender estos riesgos.
El caso de Costa Rica: migrantes irregulares y brechas
En Costa Rica, el 52 % de las piñas y el 32 % de los bananos encuentran su destino en el mercado estadounidense. Alrededor del 70 % de los trabajadores estacionales en las fincas bananeras y piñeras del país son migrantes nicaragüenses transfronterizos de alto riesgo. Sus recursos son bajos y carecen de protección social en sus países de origen. Muchos cruzan la frontera de manera irregular, a través de redes de contrabando, indocumentados y no tienen acceso al sistema de seguro social costarricense.
En Costa Rica identificó altos niveles de subcontratación y vacíos legales en la legislación costarricense, que actúan como desincentivos para documentar a los trabajadores. La Ley General de Migración prohíbe la contratación de trabajadores extranjeros que no cuenten con elegibilidad legal para trabajar en Costa Rica. Por ello, as empresas pueden estar sujetas a fuertes multas si no cumplen.
Déficit de mano de obra
Sin embargo, existe un déficit en la mano de obra nacional. El informe de mapeo estima que el 90 por ciento de los trabajadores del sector de la piña son migrantes nicaragüenses. Además, los altos costos de la seguridad social (48% de los costos laborales), junto con los picos de cosecha, provocan una alta demanda de mano de obra en corto período de tiempo con trabajadores migrantes indocumentados.
En busca de más aliados
El grupo de aliados reunidos en la iniciativa de Rainfortest Alliance para Mejorar los Medios de Vida de los Agricultores y Trabajadores en el Sector Frutícola de Latinoamérica, hemos establecido un camino basado en la sensibilización de los actores de la cadena de suministro. Incluimos la capacitación como medio de conocimiento y utilización de herramientas para iniciar el camino de las empresas agrícolas de bayas, aguacate, banano y piña en México y Costa Rica hacia contrataciones más éticas y justas.
Pero para que el impacto llegue a más fincas y beneficie a más trabajadores hacen falta más actores. Los gobiernos locales y nacionales deben velar por el respeto de los derechos laborales en los países. Los compradores, aunque buscan precios cómodos, también deben cumplir con compromisos internacionales para abastecerse. Solo así, los trabajadores estacionales o temporales, quienes levantan las cosechas que nos alimentan a todos, a través de estas oportunidades de contratación ética y justa, podrán mejorar sus medios de vida, para ellos y sus familias.