Después de varias décadas de trabajar con las comunidades forestales de la Reserva de la Biosfera Maya – RBM-, en Guatemala, un nuevo estudio científico reconfirma lo que hemos dado por cierto: las concesiones forestales comunitarias han generado significativos beneficios socioeconómicos a las comunidades forestales de Petén y a la conservación de los bosques de este país centroamericano.
La investigación acerca del Desempeño socioeconómico de las empresas forestales comunitarias que manejan concesiones forestales en la Reserva de Biósfera Maya de Petén, lo realizó Bioversity International, entre 2014 y 2018, con apoyo del Proyecto Clima, Naturaleza y Comunidades en Guatemala de USAID, el Centro para la Investigación Forestal Internacional, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), la Asociación de Comunidades Forestales de Petén (ACOFOP) y otras ONG locales.
Para llevar a cabo el análisis, se incluyeron las 12 concesiones forestales comunitarias a las cuales el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) otorgó, entre 1994 y 2002, derechos de aprovechamiento y manejo de recursos a igual número de empresas forestales comunitarias (EFC) que representan las organizaciones de base comunal. Las concesiones han sido otorgadas para un ciclo de 25 años prorrogables, pero la mayoría de ellas llegará pronto al fin de este plazo, de modo que los resultados de este estudio son un aporte estrategia para la toma de decisión de lo que será el futuro de este modelo. “La amenaza más importante en este momento es la incertidumbre que rodea la renovación de la concesión. El hecho de que no haya claridad con respecto a cómo se evaluarán las concesiones o cuál es el proceso de evaluación y extensión es una preocupación existencial”, explicó Benjamin Hodgdon, uno de los expertos a cargo de la investigación.
En la actualidad, nueve concesiones comunitarias están activas y ocupan en su conjunto más de 350,000 ha (44% de la extensión de la Zona de Uso Múltiples). El estudio evidencia que las (EFC) que manejan las concesiones han mostrado un proceso de crecimiento, profesionalización y consolidación.
Este proceso se refleja en un aumento de su membresía, la adecuación de los sistemas administrativos y el crecimiento de los valores de sus activos. Asimismo, las empresas comunitarias han aumentado los valores de las ventas de productos forestales maderables y no maderables, lo que ha permitido mayores beneficios percibidos por los asociados y las comunidades locales. Para el período 2012–2016, las EFC reportan ingresos brutos de $24.5 millones por la venta de madera y tres millones de dólares por la de productos forestales no maderables, tales como el xate y el ramón.
Esta generación de ingresos forestales, sus reinversiones y el acceso a financiamientos locales y externos han permitido la diversificación de actividades, generación de valor agregado, desarrollo de nuevos productos y su inserción en cadenas de valor.
El estudio también generó otros detalles del impacto de las concesiones comunitarias en términos sociales, económicos y ambientales. Los investigadores resaltaron los beneficios de las concesiones comunitarias que pueden orientar estrategias para fortalecer la gobernanza en otras partes de la Reserva de la Biósfera Maya, particularmente las áreas no concesionadas en la Zona de Usos Múltiples, así como la Zona Núcleo y la Zona de Amortiguamiento. Eso permitirá identificar mecanismos que garanticen la integralidad del bosque y de los medios de vida de las comunidades locales desde una perspectiva territorial.
Al mismo tiempo, las EFC han asegurado la conservación del bosque. Eso está reflejado en una tasa de deforestación de 0.1% por año entre 2000 y 2013, muy por debajo de la tasa de la Zona Núcleo de la Reserva (1.0% por año) y la de la Zona de Amortiguamiento (5.5% por año).
Precisamente por la importancia del modelo de concesiones y los resultados obtenidos por las EFC, en Rainforest Alliance apoyamos la campaña #SalvemosPeten en asocio con CNCG, ACOFOP, CONAP y USAID. Le invitamos a conocer y apoyar este movimiento en favor de los bosques de la Reserva de la Biosfera Maya.