Fotografías cortesía de Jasafrut.
A lo largo de los años, el Estándar Rainforest Alliance para la Agricultura Sostenible ha guiado a los productores de todo el mundo para garantizar el bienestar y la salud de sus trabajadores y sus familias. Como parte de esto, se pide a los productores que aseguren el acceso a los servicios de salud para sus empleados, ya sea apoyando a los centros de salud locales o incluso construyendo sus propios dispensarios.
Pero una empresa bananera en Ecuador nos ha sorprendido al dar un paso más allá de lo que se solicita, ya que extiende la atención básica de salud proporcionando cobertura de salud mental también, porque la empresa reconoce que en las zonas rurales donde opera hay bajo acceso a ese servicio, y con muchas necesidades psicosociales que atender.
Jasafrut es una empresa exportadora de bananos, cuyo mercado internacional se encuentra principalmente en Europa, tiene sus propias fincas y recibe fruta de otros productores. A través de su Fundación Equapak, promueve proyectos destinados a garantizar el bienestar de su personal, sus proveedores, sus familias e incluso las comunidades cercanas a las fincas.
Conociendo la experiencia y el interés de Equapak, no teníamos ninguna duda de que sería un buen aliado para promover mejores prácticas sociales y ambientales en la cadena de valor del banano, en regiones clave de Ecuador y Guatemala, en la iniciativa de Rainforest Alliance financiada por la Fundación Walmart.
Nuestro objetivo es beneficiar a más de ocho mil personas, trabajando con fincas bananeras que cubren más de ocho mil hectáreas con el fin de aumentar la conservación de la vegetación nativa en ocho por ciento y establecer áreas de amortiguamiento en las fincas, con el fin de lograr una amplia protección de las cuencas hidrográficas y la conectividad ecológica.
«En el componente de la iniciativa para involucrar, capacitar y proporcionar asistencia técnica a 2.400 miembros del hogar de los agricultores y complementar la responsabilidad corporativa, además de apoyar financieramente a Equapak para que pueda pagar parcialmente los salarios del personal médico y los gastos logísticos; también se proporciona asistencia técnica para documentar la experiencia, fortalecer sus actividades de seguridad laboral y fomentar el emprendimiento local», explica Oscar Maroto, líder del sector de frutas de Rainforest Alliance en América Latina.
Salud integral
Hace cinco años, Equapak integró la salud mental en la atención que proporcionaba a sus trabajadores, de conformidad con las directrices del gobierno ecuatoriano que la exigía a aquellas empresas que superaban los 10 trabajadores. Las comunidades que rodean las fincas y la propia población activa sufrieron el impacto de la adicción al alcohol, las drogas y la violencia de género.
Al principio, según Johnny Jara, el sicólogo a cargo del programa de salud mental, “hubo que irse ganando la confianza de los trabajadores, ya que era un servicio voluntario. Pero como los mismos empleados comprendieron el beneficio que estaban recibiendo; sus parejas y sus hijos poco a poco se fueron acercando”.
El modelo que se implementó incluyó la atención personalizada y talleres grupales que se impartieron en las diferentes fincas, durante las visitas periódicas realizadas por el sicólogo. En estas reuniones se abordaron temas como la prevención de adicciones, la violencia doméstica, los riesgos sicosociales, la comunicación y el estrés laboral.
Además, con los adultos mayores que habían trabajado en el pasado con la empresa, que eran parientes de empleados activos o simplemente vecinos de las comunidades, se llevaron a cabo actividades recreativas, educativas y talleres. Los centros educativos de los alrededores también se integraron con charlas sobre sexualidad y prevención del consumo de drogas. Entonces llegó la pandemia.
Pero la emergencia de salud con COVID 19 no ha detenido el trabajo de Equapak en salud mental, sólo ha implicado ajustarse a las nuevas circunstancias. En el caso de las consultas individuales, tienen la opción de impartirlas a través de videollamadas o guardando las medidas de prevención necesarias. Para las charlas, se ha elegido trabajar con grupos más pequeños, lo que ha multiplicado el trabajo del sicólogo porque lo que solía significar una actividad, hoy se traduce en dos o más, en todos los casos manteniendo las medidas de prevención del contagio. La fundación informa que sólo en el tercer trimestre de 2020, 112 personas fueron atendidas individualmente y 718 en conversaciones grupales.
A este trabajo de garantía de la salud mental para colaboradores, familiares y vecinos, se añade la atención básica de medicina que proporciona Equapak, a través de dispensarios ubicados en 11 fincas de Jasafrut, en las que hay personal de enfermería para atender situaciones de primeros auxilios, se suministran medicamentos, se toman muestras de laboratorio, se promueve el cuidado físico y, cada dos semanas, se recibe una visita del Dr. Angel Reyes para atender a pacientes regulares o a los que requieren más atención especializada.
Reyes reconoce que, si no fuera por la existencia de estas clínicas médicas y sus visitas programadas, los trabajadores, sus familias y los habitantes de las diferentes comunidades beneficiarias tendrían que viajar largas distancias para acceder a consultas en los centros de salud oficiales. Casi mil personas recibieron atención médica entre julio y septiembre de 2020.
«Nuestra principal preocupación es la salud y el bienestar de todos los empleados de las unidades de producción bananera, proporcionando atención física y mental preventiva básica, así como buenos hábitos y el desarrollo de habilidades basadas en el emprendimiento, el liderazgo y la organización comunitaria», resume Jorge Maldonado, director de Equapak, la razón de ser de un servicio cuyo eje fundamental es el bienestar de los trabajadores, sus familias y sus comunidades.